martes, 4 de abril de 2017

A un año de la Muestra Memory and Landscape en Irlanda, ¡va el recuerdo!

Lejos de casa o cerca, éste grupo de artistas nos hemos reunido para hablar, cada uno en su lenguaje, sobre memoria y paisaje. El paisaje ha sido modificado por éstos artistas tantas veces como sus ojos lo han permitido, volviéndolo lo propio. Muchos de nosotros llegamos desde otros países y culturas. A la experiencia estrictamente personal, se suma una interpretación del paisaje cruzada por experiencias distintas y distintas lenguas.




El paisaje se vuelve susceptible de transformación gracias a la memoria. Con múltiples herramientas: fotos pixeladas hasta la abstracción, niños puestos a jugar en paisajes bucólicos que, por el ojo del artista se vuelven siniestros (aquí otros ejemplos) todo sirve para dar cuenta de lo particular, de la consiga que nos convoca, Memoria y Paisaje. Entre locales y extranjeros, ellos son: (acá los nombres de cada uno de ellos)

Estos poemas hablan de la memoria y el paisaje. Más allá de la anécdota, en ellos la memoria está dada por lo que impactó o impacta en el paisaje. El paisaje se vuelve interior, lugar reconocible en donde junto las partes de mi misma. Mi paisaje es lo que dice el poema. Es la memoria atravesada de mí, vuelta poema.



Quien habla es el paisaje

Si hubiese nacido en otro país
si los que me rodean
fuesen más visibles, enteros
menos desaparecidos
¿igualmente estaría
pidiendo en esta plaza
por memoria?
El anhelo de justicia, la causa
noble
dependen del paisaje

¿Cómo sería tu corazón
entre cristalería
y muebles
la foto familiar
completa y sin recorte?

cuál
será el deseo
ante un paisaje
desbordante de oro




Migraciones

Las migraciones
desde mi cuerpo hacia mi cuerpo
sacada de aquí y puesta allá
frankestein por propia mano
de un tijeretazo a otro
con jeringas a veces
a cuchilladas

Belleza la muerte
de la vida entrevista

Este es mi cuerpo
mi único paisaje:

carne
y su matadura infinita


   

                             Futuro                           

Me llamaste para leerme
uno de tus cuentos
Con los minutos
tu voz en el teléfono
tomó un tinte metálico
entonces se me ocurrió
que así escucharán tu voz
los arqueólogos que te descubran
con sus manos heladas en un
paisaje absurdo
en alguna vieja audioteca, en el futuro
y pensé
que en ese momento
empezarán a quererte
como te quiero ahora

y luego te querrán
infinitamente
como lo estaré haciendo yo
para ese entonces




Amonite

Callado el amonite
descansa en un anillo sobre el dedo anular
de mi mano izquierda
Este fósil guía
sirve a los hombres para orientarse
pues se sabe que al encontrarlo
estás de pie
en suelo paleozoico

En su mudez
vio crecer el océano, sus cosas
estamparse en sedimento puro
a millones y millones de criaturas

Traído de tu mano
hoy se posa sobre la mía
que escribe océano, mar
agua salada
ya no lo mece la corriente subterránea
se mueve apenas
por el latido de mi sangre.

Como las vértebras
de este caracol
el amor atravesó el tiempo
y hoy reposa
felíz
sobre mi mano



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